sábado, 18 de octubre de 2014

Feliz Día para "todas" las Madres

¡Hola amigas y amigos!

¡Feliz día a todas las mamás!

     Felicitamos a todas las mamás, que nos han dado la vida, nos han enseñado el amor, la ternura, nos abrieron la mirada a la fe.

     Recordamos agradecidos también a nuestras abuelas, especialmente aquellas que cuando deberían haber empezado a disfrutar de su condición de abuelas, tuvieron que aprender de nuevo a ser madres de sus nietos. En vez del descanso merecido, tuvieron que arremangarse y cambiar pañales.

     Agradecemos hoy también la maternidad de aquellas mujeres que no pudieron tener hijos, pero que no se quedaron centradas en sí mismas, sino que gestaron hijos de otro modo. Agradecemos la maternidad de esas “tías buenas”, que no suelen faltar por Gracia de Dios en cada familia, quienes sacrificaron su propio proyecto de formar una familia, porque los otros hermanos se adelantaron a ellas y llegado el momento sintieron que su sitio era quedarse con los padres ya mayores. No por descarte, sino por opción. Son madres de sus padres, de sus hermanos, de sus sobrinos y hasta de algún otro protegido.

–  “Tía, nos vamos de vacaciones, ¿te quedás en la ciudad?”
– “Sí, sí, por supuesto”, contesta la tía que ya tenía planeadas sus vacaciones con las amigas pero ahora las posterga.
“¿Entonces podrás cuidar el gato y los canarios… y dar una mirada a la casa?...
“Muy bien, lo haré todo”- responde la tía. Ella no olvida ningún cumpleaños, no olvida los nombres de los sobrinos ni los aniversarios de luto. La tía que va a visitar a los pobres y que tiene que acudir a todos los pedidos del párroco en pro de no se sabe cuántas obras.

     Y un buen día se fue la tía, sin alaridos, se fue, discreta hasta en la muerte, con palabras de cariños para todos. ¿Quién se atrevería a afirmar que no ha cumplido su misión de Madre en la tierra?

     Celebramos hoy la valentía de las mamás solas, que se animaron a enfrentar heroicamente la mezcla de miedos, culpas, inseguridades, ante el “qué dirán” y hasta, a veces, la dureza de la incomprensión y la soledad del exilio en su propia familia. ¡Que ellas nos ayuden con su ejemplo a entender por fin, contra toda opinión de este mundo empachado de egoísmo, que es mucho más hermoso y más digno cuidar un corazón que cuidar una apariencia!

     Celebramos la maternidad de las religiosas y consagradas, sean de la religión que sean. Mujeres que han puesto su enorme potencial femenino y maternal de ternura y de don en la oración por nosotros, en la formación de los corazones jóvenes, en el consolar a los enfermos, en el acompañar y despedir con dulzura a los moribundos, en el trabajar arduamente junto con los pobres, en el cuidar delicadamente a los ancianos y a los niños.

     ¡Qué bien nos hacen estas mujeres, estas madrazas! (1)

     ¡Feliz día a todas las mamás! Gracias, porque de tantas maneras diferentes nos muestran el rostro materno de Dios.

     Hasta el próximo encuentro.


Jorge F. Trucco
E-mail: jftrucco@gmail.com

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(1) Cfr. P. Ángel Rossi s.j., Radio Continental, 18/10/2013.


viernes, 1 de agosto de 2014

Aprender de los niños

Aprender de los niños

¡Hola amigos!

     Cuando yo era chico, el primer domingo de agosto en Argentina celebrábamos el Día del Niño. Parece que,  para que los padres puedan cobrar el sueldo y comprar los regalos para sus hijos, los que los venden han propuesto cambiar la celebración para el segundo domingo de agosto. Con tanta propaganda los chicos hace semanas que están pidiendo lo que quieren que les regalen para celebrar su día.

     Más allá de los regalos, hoy te propongo que pensemos otra forma en que los adultos podemos celebrar el Día del Niño.

     Cuenta la Biblia (Mc 10, 13-16) que algunas personas presentaron sus niños a Jesús para que Él los tocara, y los discípulos reprendieron a esa gente. Jesús, al ver esto, se indignó y les dijo: “Dejen que los niños  vengan a mí. ¿Por qué se lo impiden? El Reino de Dios es para los que se parecen a los niños, y les aseguro que quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”.  Jesús los abrazaba y luego ponía sus manos sobre ellos para bendecirlos (1).

     ¿Cuál es la actitud correcta del adulto frente al niño?

     Hoy, con el progreso de la ciencia, de la pedagogía y la reforma educativa, la más grande preocupación de los adultos es formar bien a sus hijos. ¿Existe igual preocupación en los padres de familia y en los adultos de aprender de los niños y de los  jóvenes? ¿Para qué sirve la escuela? ¿Para hacer que los niños piensen como adultos o para  ayudarlos a ser ellos mismos?

     Nos duele nuestra realidad de tantos niños desnutridos, abusados, explotados, maltratados, escandalizados… Son gritos que nos horrorizan (Mt 18,6-7). ¡Tantas situaciones y tantas personas les “hacen imposible la vida”! Como sociedad, los adultos tenemos el compromiso de regalarles una vida más humana. Algo tenemos que hacer para que los niños no sólo sean “destinatarios” sino “protagonistas” de una vida digna.

     Muchos se preocupan solamente de lo que deben enseñar a los niños. Jesús se  preocupa también de convencer a los adultos de que pueden aprender algo de los niños.

     El segundo domingo de agosto, si pueden, no dejen de hacerles algún regalo a sus chicos. Pero también, como nos enseña Jesús, no dejemos de aprender de ellos.

     ¿No les parece una buena forma de celebrar el Día del Niño hoy, el domingo que viene y todos los días?

     Hasta el próximo encuentro.


(1) Cfr. Carlos Mesters, Círculos Bíblicos.

Jorge F. Trucco
E-mail: jftrucco@gmail.com



sábado, 28 de junio de 2014

Rezamos por Francisco

Rezamos por Francisco

Hola amigos!

     El domingo 29 de junio, al celebrar en la liturgia de la Iglesia la fiesta de los santos Pedro y Pablo, celebramos el Día del Papa.

     Francisco es noticia, casi todos los días. Es Buena Noticia, porque con sus gestos y palabras nos anuncia la Alegría del Evangelio de Jesús y nos entusiasma a muchos. Hasta los que hace pocos años se enfrentaban al cardenal Bergoglio hoy parece que lo aprecian y valoran. Hay también quienes lo critican duramente, especialmente entre los sectores más conservadores de la Iglesia, de aquí y de allá. No se puede conformar a todos. Y es que el ministerio del Obispo de Roma no es para “conformar” a todos, sino para garantizar la unidad y la pluralidad. Armonizar las diferencias, pero no desde una tibia mediocridad sino desde una opción clara por los valores fundamentales del Evangelio.

     «La variedad en la Iglesia, que es una gran riqueza, se funde siempre en la armonía de la unidad, como un gran mosaico en el que las baldosas se juntan para formar el único gran diseño de Dios. Esto debe impulsar a superar siempre cualquier conflicto que hiere el cuerpo de la Iglesia. Unidos en las diferencias: no hay otro camino católico para unirnos. Éste es el espíritu católico, el espíritu cristiano, unirse en las diferencias. Éste es el camino de Jesús» (1).

     En un mundo socialmente desarticulado, con ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres y con una ambición de poder que con violencia pretende hegemonizar el dominio sobre los demás, el papa Francisco con sus gestos nos entusiasma… otro mundo es posible. No se trata de una ilusión, sino de una certeza de fe: el Evangelio de Jesús nos cambia la vida.

     Los gestos del papa Francisco son elocuentes, valen más que mil palabras y siempre nos remiten a Jesús. Seguramente el Papa no querrá que hoy nos centremos en su persona. Él quiere llevarnos a Jesús porque es parte importante de una fe viva descubrir y alentar los indicios que en nuestra sociedad se encaminan al cese de la corrupción, al remedio de las desigualdades, a la erradicación de la dependencia que causa constante empobrecimiento, al restablecimiento de las posibilidades de gozar y hacer producir nuestras propias riquezas. ¡Esto significa creer que Jesús es el Hijo de Dios vivo y que nosotros seamos sus discípulos!

     En el Día del Papa, mirando a Francisco contemplemos a Jesús que sigue convocándonos y enviándonos a ser sus testigos. Y recemos por Francisco, como él siempre nos pide. Que su ministerio nos ayude a todos a entusiasmarnos para que busquemos primero el Reino de Dios y su Justicia. Lo demás se nos dará por añadidura. (cfr. Mt 6,33)

     Que pasen un lindo domingo en familia.

(1)- Papa Francisco, Homilía 29 de junio de 2013.


Jorge F. Trucco
E-mail: jftrucco@gmail.com



viernes, 13 de junio de 2014

Mi papá es una silla

Mi papá es una silla

Hola amigas y amigos!

Quiero desearles un muy feliz día a todos los Papás. Aunque ya no seamos niños, el cuento de Liliana Castello que hoy compartimos, puede motivar en todos (niños, jóvenes y adultos) el agradecimiento a nuestros padres. Quienes ya tienen a su papá en el cielo, una oración agradecida por ellos. Quienes tenemos la dicha de tener nuestro papá con nosotros, gestos de gratitud y cariño.

“- ¡Mi papá es una silla! - dijo el niño en medio de la clase y todos lo miraron sin entender semejante concepto.

     Los pequeños sabían que había padres vendedores, bomberos y hasta equilibristas, pero papás que fuesen sillas… no, eso nunca.

     La maestra preguntó al niño el porqué de tal afirmación.

     - Porque con él me siento cómodo.
     - Pero eso no lo convierte en una silla- respondió confundida la maestra.

     El niño prosiguió:
     - Porque puedo descansar en él y porque si no alcanzo algo que quiero, él me ayuda y así sí puedo. Porque él es firme, fuerte y sé que con él, nunca me voy a caer.

     Sonó el timbre del recreo.

     Todos los niños salieron a jugar pensando que un papá se parece mucho a una silla: cómoda, fuerte y firme”.

     ¡Gracias papá por ser como una silla!

     Que pasen un feliz Día del Padre en familia…

     Hasta el próximo encuentro

Jorge F. Trucco
E-mail: jftrucco@gmail.com



jueves, 17 de abril de 2014

Creo en tu resurrección!

Resurrección

¡Creo en tu resurrección!

“Yo creo en vos Cristo obrero, luz de luz y verdadero unigénito de Dios,
que para salvar al mundo en el vientre humilde y puro de María se encarnó.
Creo que fuiste golpeado, con escarnio torturado, 
en la cruz martirizado siendo Pilato pretor,
el romano imperialista, puñetero y desalmado,
que lavándose las manos quiso borrar el error.

Yo creo en vos compañero, Cristo humano, Cristo obrero, de la muerte vencedor.
Con tu sacrificio inmenso engendraste al hombre nuevo para la liberación.
Vos estás resucitando en cada brazo que se alza
para defender al pueblo del dominio explotador.
Porque estás vivo en el rancho, en la fábrica, en la escuela,
creo en tu lucha sin tregua creo en tu resurrección”.

Jairo popularizó entre nosotros el Credo de la Misa Campesina Nicaragüense con el que hace casi cuarenta años un grupo de cristianos expresaron la fe en Jesús que murió y resucitó para salvarnos.

     Hoy también los cristianos estamos convencidos de la presencia de Jesucristo Resucitado entre nosotros y lo buscamos en medio de nuestra vida de cada día, ya que es el lugar que Él eligió para darse a conocer, quedarse y hacer amistad con los hombres.

     Por eso creemos que es imprescindible aprender y hacer el ejercicio de leer la vida a la luz del Evangelio, hasta que llegue a ser algo habitual en nosotros.

     Leer la vida desde la fe en Jesús es darnos cuenta de todo lo que pasa a nuestro alrededor, canalizando con alegría las ansias de vivir en sus manifestaciones más variadas y valorando positivamente todo lo que traiga consigo una vida más humana.

     Jesús sigue vivo entre nosotros sosteniendo nuestras luchas, entusiasmando nuestras búsquedas y animando nuestra esperanza.

     Porque creo en su Resurrección, les deseo ¡Muy feliz Pascua de Resurrección!

     Un abrazo


Jorge F. Trucco
E-mail: jftrucco@gmail.com




viernes, 21 de marzo de 2014

Diálogo: Memoria, Verdad y Justicia

Diálogo: Memoria, Verdad y Justicia

¡Hola amigos!

El feriado nacional del 24 de marzo nos invita a reflexionar. “Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla". (1)
 
     La búsqueda y la lucha por la justicia no deberían abrir las heridas, sino por el contrario, deberían ayudarnos a curar las heridas en nuestros vínculos institucionales e interpersonales. La justicia es la base de la construcción social, porque “justicia sin misericordia es crueldad y misericordia sin justicia genera disolución.” (2)

     El objetivo de esta jornada nos invita a aprender de la historia para no repetir los errores del pasado y para potenciar sus logros y virtudes. Por eso no es bueno recordar sólo lo malo del pasado, y peor aún, recordar lo malo que “hicieron otros” olvidando nuestros propios yerros. También nos hará bien recordar a tantas y tantos que entregaron su vida por la verdad y la justicia. Nos hará bien dialogar, para recordar toda la historia, porque “una verdad a medias, es una gran mentira”. No debemos olvidar que la verdad nos hará libres.

     Al compartir con ustedes estas convicciones, no estoy pensando solamente en la década del ’70, aunque la conmemoración del lunes nos remite a ella. Tampoco estoy pensando sólo en los distintos estamentos del Estado, sino también en las dirigencias políticas, empresariales, sindicales… también en las dirigencias eclesiales… Los totalitarismos de todos los tiempos sembraron y siguen sembrando la desconfianza, el miedo y el individualismo con eslóganes como: “algo habrán hecho”, “no te metás”, “el silencio es salud”, desarticulando las construcciones comunitarias, porque el miedo nos paraliza.

     Al conmemorar el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia necesitamos dialogar. Aprender a dialogar. No cansarnos de dialogar. “Necesitamos ser pacientes si queremos entender a quien es distinto de nosotros… Necesitamos ternura… Dialogar significa estar convencidos de que el otro tiene algo bueno que decir, acoger su punto de vista, sus propuestas. Dialogar no significa renunciar a las propias ideas y tradiciones, sino a la pretensión de que sean únicas y absolutas.” (4)

     Para recordar la integridad de la historia, para sanar las heridas, para conocer la verdad, para construir la justicia… necesitamos dialogar. ¿No les parece?

     Hasta el próximo encuentro.

     Un abrazo


Jorge F. Trucco
E-mail: jftrucco@gmail.com

1  Marco Tulio Cicerón.
2  Santo Tomás de Aquino.
3  cfr. Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan, 8,32
4  Papa Francisco, “Comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro”, Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2014.



viernes, 21 de febrero de 2014

La no violencia activa

La no violencia activa

¡Hola amigo!

Los incidentes violentos acontecidos durante estos días en Venezuela nos conmueven. También entre nosotros la violencia nos conmociona y, tal vez por la cotidianeidad, puede hasta insensibilizarnos. Violencia en las familias, violencia en el fútbol, violencia en las calles, violencia verbal y violencia física, golpe por golpe, puesto por puesto, grito por grito… No podemos olvidar que en el pasado reciente de nuestra historia, hasta se trató de “justificar” la violencia diciendo: “algo habrán hecho”.

     Para superar el miedo que nos paraliza y la indiferencia o la agresión que nos deshumaniza, Jesús nos enseña: “Han oído que se dijo: ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no enfrenten al que les hace mal; al contrario, a quien te abofetea en la mejilla derecha, preséntale también la otra” (Mt 5, 38).

     Si bien la Ley del Talión (“ojo por ojo”) supuso en su momento un gran progreso, porque ponía un límite a la venganza, evidentemente no nos ayuda a romper el espiral de violencia. Sabiamente decía Gandhi: “Con la ley del ojo por ojo todos terminaremos ciegos”.

     Con un estilo oriental de hablar, Jesús se expresa usando figuras exageradas, para profundizar el sentido de las palabras y no para un cumplimiento literal. Tomar estas expresiones al pie de la letra produciría un caos social y hasta injusto porque dejaría impunes a los agresores. Tampoco Jesús cumplió “al pie de la letra” lo de poner la otra mejilla. En el juicio que le hicieron en casa del sumo sacerdote, cuando un soldado lo abofeteó, protestó y cuestionó al soldado que le pegaba. Jesús nos propone vencer el mal a fuerza de bien, la resistencia no violenta o la no violencia activa.

     Jesús llama la atención sobre el espiral de violencia deshumanizadora al que nos lleva el odio. El camino de la paz sobre la base de la justicia supone renunciar a la violencia, incluso con los enemigos. Es un amor como el de Dios, que supera las palabras y busca la conversión del enemigo. No sólo los enemigos personales, también los enemigos nacionales, sociales, partidarios. Dios no espera que merezcamos algo para amarnos. Nos ama primero para que nosotros podamos amarlo. Dios ama también a sus enemigos y espera que este amor los convierta en amigos. Es un mensaje de no fácil interpretación y de difícil aplicación. Pero no tenemos que diluirlo de tal manera que las cosas queden como están.

     La pura Ley del Talión no alcanza para crear una sociedad mejor. Si al agresor se le responde con una ley agresiva, no salimos del esquema, seguimos engendrando violencia. Más difícil pero más efectivo es tratar de mostrar que existe otra manera de relacionarnos.

     Evidentemente “amar al enemigo” no puede significar que alimentemos en nosotros sentimientos de afecto, simpatía o cariño hacia quien nos hace mal. El enemigo sigue siendo alguien del que podemos esperar daño, y difícilmente pueden cambiar los sentimientos de nuestro corazón.

     Amar al enemigo significa “no hacerle mal”. Es natural que nos sintamos heridos o humillados. Nos tenemos que preocupar cuando seguimos alimentando el odio y la sed de venganza. Amar al enemigo es también “estar dispuestos a hacerle el bien”. El odio entre enemigos hay que sanearlo desde la misma raíz. Esto no se consigue de un día para otro. Pero por lo menos no tomemos el odio de hoy como lo normal. Sepamos, al menos, lamentarnos de esta situación para intentar un nuevo estilo de relaciones superando las argumentaciones que intentan justificarlo, porque si no el espiral de violencia nos destruye a todos.

     ¿A quién podemos no responderle con agresiones esta semana? Interesante la propuesta de Jesús. ¿No te parece?

     Hasta el próximo encuentro.

     Un abrazo


Jorge F. Trucco
E-mail: jftrucco@gmail.com