sábado, 28 de junio de 2014

Rezamos por Francisco

Rezamos por Francisco

Hola amigos!

     El domingo 29 de junio, al celebrar en la liturgia de la Iglesia la fiesta de los santos Pedro y Pablo, celebramos el Día del Papa.

     Francisco es noticia, casi todos los días. Es Buena Noticia, porque con sus gestos y palabras nos anuncia la Alegría del Evangelio de Jesús y nos entusiasma a muchos. Hasta los que hace pocos años se enfrentaban al cardenal Bergoglio hoy parece que lo aprecian y valoran. Hay también quienes lo critican duramente, especialmente entre los sectores más conservadores de la Iglesia, de aquí y de allá. No se puede conformar a todos. Y es que el ministerio del Obispo de Roma no es para “conformar” a todos, sino para garantizar la unidad y la pluralidad. Armonizar las diferencias, pero no desde una tibia mediocridad sino desde una opción clara por los valores fundamentales del Evangelio.

     «La variedad en la Iglesia, que es una gran riqueza, se funde siempre en la armonía de la unidad, como un gran mosaico en el que las baldosas se juntan para formar el único gran diseño de Dios. Esto debe impulsar a superar siempre cualquier conflicto que hiere el cuerpo de la Iglesia. Unidos en las diferencias: no hay otro camino católico para unirnos. Éste es el espíritu católico, el espíritu cristiano, unirse en las diferencias. Éste es el camino de Jesús» (1).

     En un mundo socialmente desarticulado, con ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres y con una ambición de poder que con violencia pretende hegemonizar el dominio sobre los demás, el papa Francisco con sus gestos nos entusiasma… otro mundo es posible. No se trata de una ilusión, sino de una certeza de fe: el Evangelio de Jesús nos cambia la vida.

     Los gestos del papa Francisco son elocuentes, valen más que mil palabras y siempre nos remiten a Jesús. Seguramente el Papa no querrá que hoy nos centremos en su persona. Él quiere llevarnos a Jesús porque es parte importante de una fe viva descubrir y alentar los indicios que en nuestra sociedad se encaminan al cese de la corrupción, al remedio de las desigualdades, a la erradicación de la dependencia que causa constante empobrecimiento, al restablecimiento de las posibilidades de gozar y hacer producir nuestras propias riquezas. ¡Esto significa creer que Jesús es el Hijo de Dios vivo y que nosotros seamos sus discípulos!

     En el Día del Papa, mirando a Francisco contemplemos a Jesús que sigue convocándonos y enviándonos a ser sus testigos. Y recemos por Francisco, como él siempre nos pide. Que su ministerio nos ayude a todos a entusiasmarnos para que busquemos primero el Reino de Dios y su Justicia. Lo demás se nos dará por añadidura. (cfr. Mt 6,33)

     Que pasen un lindo domingo en familia.

(1)- Papa Francisco, Homilía 29 de junio de 2013.


Jorge F. Trucco
E-mail: jftrucco@gmail.com



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